
Cambio De Embrague. Cinco Detalles Que No Te Habían Contado
Fuente: El Blog Del Taller Repxpert
El cambio de embrague es una operación compleja en la que entran en juego muchos elementos. Saber cuáles son importantes, cuáles se deben sustituir y cuáles deben revisarse resulta fundamental si queremos realizar una intervención con todas las garantías.
Antes de realizar tu próximo cambio de embrague, asegúrate de que tienes en cuenta estos cinco detalles para realizar la intervención: la horquilla de desembrague, el collarín de desembrague, el cable de desembrague, el procedimiento de centrado y los lubricantes.
La horquilla de desembrague: fundamental para la carrera de desembrague
Lo más importante en este componente es comprobar si el rodamiento funciona con suavidad: demasiado juego del rodamiento reduce el recorrido de desembrague del embrague. Un desgaste desigual en los puntos de contacto del cojinete de desembrague hace que el rodamiento se ladee y así se impide un deslizamiento correcto. Hay que saber que una horquilla de desembrague desgastada, doblada o rota puede provocar que no se alcance la carrera de desembrague necesaria.
Collarín de desembrague: hay que desmontarlo para su revisión
Para proceder a una evaluación de daños en esta pieza es imprescindible desmontarla, ya que no es posible llevar a cabo una revisión del collarín de desembrague cuando está montado. Un collarín dañado o desgastado puede ladearse y así el embrague irá duro y/o vibrará. Dependiendo del modelo puede necesitar o no lubricación.
Cable de embrague: el taller no puede revisar su funcionamiento
En este caso lo fundamental es saber que en el taller no resulta posible revisar con precisión el funcionamiento del cable. Esta pieza está sometida a desgaste, y debe sustituirse siempre que se cambie el embrague. Además, hay que prestar atención a que el tendido del cable sea correcto, ya que el cable del embrague no debe estar en ningún caso ni demasiado doblado ni retorcido.
Centrado
A menudo se pasa por alto el centrado en el volante. Y la consecuencia es que el funcionamiento del embrague empieza a fallar justo después del montaje: da tirones, no se desacopla… Por lo tanto, es imprescindible comprobar sin falta este aspecto.
Lubricantes: solo grasas sin sustancias sólidas
Para lubricar el perfil del cubo y el cojinete de desembrague o el casquillo guía sólo se deben utilizar grasas sin sustancias sólidas. Después de aplicar la grasa en el árbol de entrada de la caja de cambios, debe guiarse el disco de embrague en el árbol y eliminar el exceso de grasa. Y, por supuesto, no pueden lubricarse los cubos niquelados químicamente.