Uno de cada tres adultos españoles (35%) cree que los coches autónomos tendrán acceso público en paradas a pie de calle, como el autobús o el tren, y el 22% que estarán disponibles mayoritariamente en alquiler, según un estudio realizado en Europa por Enterprise Rent-A-Car.
Algo más de una quinta parte de los españoles cree que los coches autónomos se tendrán en propiedad y, de estos, la tercera parte (33%) opina que este tipo de vehículos sustituirán al coche convencional. No obstante, más de la mitad de ellos (55%) afirma que mantendrán también su antiguo coche, ofreciendo como principales razones echar de menos conducir (39%), preferir tener el control en determinadas situaciones (27%) y querer un coche de repuesto en caso de que el vehículo autónomo no funcione bien(13%).
Según los adultos españoles, los vehículos sin conductor llegarán a las calles españolas en nueve años, tras los cuales tendrán que pasar cuatro años más para que aquellos que afirman que se sentirán cómodos usándolos empiecen a hacerlo, recoge esta investigación realizada por Opinium para Enterprise Rent-A-Car (entre 2.276 adultos españoles mayores de 18 años).
Consultados sobre las cosas que cambiarán cuando haya coches autónomos en las calles, cerca de un tercio de los consultados (31%) prevé que las personas olvidarán cómo conducir y el mismo porcentaje (31%) opina que no se debería necesitar carnet de conducir para utilizar un coche autónomo. En este sentido, el 18% cree que debería permitirse a estos coches viajar sin un humano en su interior.
Ante la pregunta sobre qué será lo que más echen de menos cuando el coche autónomo sea la normalidad, el 55% responde que llevar el control, el 20% echará de menos conducir por carreteras comarcales y el mismo porcentaje (20%) asegura que será la posibilidad de cambiar de velocidad y/o conducir más rápido.
Por otro lado, el 27% de los adultos españoles asegura que no se sentiría cómodo viajando en un coche autónomo, dando como principales razones su preferencia de conducir ellos mismos (54%), mantener el control del vehículo (52%) y la preocupación por que alguien pudiera hackear el ordenador del coche y tomar el control en remoto (25%). Sin embargo, preguntados sobre la forma en que viajarían en un vehículo autónomo, el 40% asegura que se pondría cómodo y se relajaría, frente al 38% que no confiaría en el coche e iría constantemente mirando hacia la carretera.
En este marco, más de la mitad de los adultos españoles (57%) cree que los vehículos autónomos provocarán menos incidentes en carretera, frente al 20% que piensa que causarán más.