Las ventas de vehículos de ocasión (VO) en España superan a las de vehículos nuevos, concretamente en España se venden 1,7 coches usados por cada uno nuevo.
Muchas de las ventas de VO se realizan entre particulares por un motivo concreto, el precio. Pero en ocasiones ese ahorro inicial puede salir caro debido a posibles averías o problemas no detectados en el momento de la compra. AMDA, Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles, destaca la importancia de comprar vehículos de ocasión a profesionales “para que sea una compra segura y con un gran número de ventajas”. Estas son las principales razones:
Garantía
La compra-venta entre particulares está fundamentada en el Código Civil, por lo que el vendedor está obligado únicamente a que el vehículo esté libre de cargas, gravámenes o vicios ocultos y debe responder ante cualquiera de estos casos durante seis meses. Sin embargo, los concesionarios ofrecen una garantía mínima de un año con contrato. Esta garantía aporta tranquilidad y seguridad al comprador, ya que si el vehículo tiene un defecto que no se ha detectado en el momento de la compra y se localiza dentro del periodo de garantía, el concesionario debe repararlo sin coste para el comprador.
Vehículos revisados
Los vehículos de ocasión vendidos en concesionarios se someten a una revisión previa a su puesta en venta para localizar y reparar posibles averías actuales o futuras y, ofrecer así, un coche con garantías. En el caso de los vehículos vendidos por particulares esta revisión raramente se realiza, por lo que, si el comprador no es un experto, es posible que tras la compra se incrementen los costes por desgastes ya producidos antes de la venta o incluso averías.